El fenómeno de los niños que no quieren salir de casa por miedo al coronavirus

El fenómeno de los niños que no quieren salir de casa por miedo al coronavirus

No es tan raro, ni tampoco tan preocupante.
El alivio del confinamiento por el coronavirus no lo viven igual todos los niños. El pasado domingo muchos padres vieron cómo sus pequeños se resistían a abandonar sus seguras casas para pisar la calle donde vive ese bichito llamado Covid-19 que los ha dejado sin clase, sin parque y sin amigos durante casi dos meses.

Cristina y Luis, padres de niños de ocho y seis años respectivamente, han vivido esta historia en primera persona. “Tiene miedo al virus. Ahora no sé qué hacer. Le intento convencer pero nada y tampoco lo quiero obligar de un día para otro”, escribía Luis este martes en Twitter.

El artículo completo en www.huffingtonpost.es

Reivindica tu rareza

Reivindica tu rareza

Las personas que brillan reivindican sus rarezas y peculiaridades, potencian lo que les hace ser diferentes, reconocen sus talentos y sus deficiencias; tienen tan presente que no necesitan parecerse a nadie, que gozan de una seguridad envidiable. Son conscientes de que en algunas disciplinas son nefastos y lo aceptan, compensando esas deficiencias con ayuda. No se comparan nunca, valoran los talentos de otras personas porque ellas se reconocen en aquello en lo que son brillantes. Las personas que brillan fortalecen sus puntos fuertes para que no se apaguen y sirvan de ejemplo.

Os aseguro que todos podemos brillar si optamos por crecer desde esos dones o ventajas que la genética, el trabajo y las circunstancias que nos rodean, nos han regalado.

Y si quieres aumentar tu brillo, dedica unos minutos a escribir las cosas positivas que tienes, tus puntos fuertes, tus talentos y tus capacidades (otro día ya escribiremos las debilidades). Hoy céntrate en sacarte brillo y dile a tu persona con voz alta y clara: “Yo elijo ser diferente, tratarme bien y reivindicar mis peculiaridades”

Mejor en pareja solo cuando hay sintonía

Mejor en pareja solo cuando hay sintonía

Mejor en pareja solo cuando sonríes, cuando hay sintonía y buena energía, cuando hay complicidad, cuando puedes ser tú mismo, cuando fluyen los detalles, cuando disfrutas, hay admiración mutua, confianza, cariño, aceptación y compromiso de superación.

Porque si no estás contento, mejor quédate contigo, con tus amigos, vecinos, compañeros, primos, amigos de amigos o con tu familia…. Él o ella se lo pierde!!!!

En pareja siempre que sea para estar muuucho mejor …. Y sino, quédate con gente que te quiera limpiamente y con ilusión.

Ponle freno a los pensamientos destructivos

Ponle freno a los pensamientos destructivos

Al pensamiento hay que ponerle freno.
¡Se acabó! No dejes que tu cabeza decida, ponte en tu sitio, frénala y reorienta sus mensajes con imposición y rigidez, dejándole claro que ni siquiera tú vas a arruinar ni un instante de tu vida.

No dejes que te invadan mensajes destructivos, malos humores, ni voces que no mejoren tu estima. Pon tú el límite.

La imaginación puede caminar a sus anchas siempre que se oriente hacia aquello que te haga crecer, mejore tus expectativas de éxito, te prepare para afrontar el futuro, te haga más fuerte o estar más contento; el resto pertenece al mundo de la autodestrucción … y eso no mejora tu salud mental.

Yo dirijo mis actos y mis pensamientos (repítetelo hasta que tú cerebro sea consciente de ello).

Vuelve con tu imaginación y atrévete a modificar, cambiar o borrar aquellos recuerdos que todavía te hacen sufrir

Vuelve con tu imaginación y atrévete a modificar, cambiar o borrar aquellos recuerdos que todavía te hacen sufrir

Una herramienta que todos deberíamos conocer y que es capaz de aumentar tu salud mental es volver al pasado con la imaginación y modificar, borrar o cambiar comentarios negativos, experiencias desafortunadas, errores o malentendidos que te hicieron daño. Es tu vida y son tus vivencias, atrévete a ponerte en tu sitio y a sanar tu historia personal. Vuelve a esos recuerdos haciendo un ejercicio de modificación y al establecer nuevas imágenes, si eres capaz, imagina que estás oliendo a ese perfume que te gusta, a hierba recién mojada por la lluvia, a mar o a cualquier olor que te haga sentir en calma, así conseguirás fijar esas nuevas modificaciones o bajar su nivel de incidencia en el presente.

Enorgullécete de haber pasado página. Este hecho no significa que tengas que dar una segunda oportunidad a nada ni a nadie, dile a tu cabeza que tu lección ha sido aprendida, pero ya no hay herida, dolor ni sufrimiento.
Atrévete a reconstruir tu pasado.

No te acerques a personas que no te hagan sentir importante

No te acerques a personas que no te hagan sentir importante

El bienestar psicológico aumenta cuando dejas de acercarte a personas que te han tratado mal, que no te valoran, que te hacen parecer ridículo o poca cosa, que te han insultado, ignorado o no han contado contigo.

Te recuerdo que no sirve de nada hacer esfuerzos desgastantes para ser aceptado, acompañado o querido.

Hay mucha gente que está deseando estar contigo, búscala: apúntate a actividades nuevas, haz un viaje, revisa tu agenda o queda con aquellas personas con la que recuerdas haberte sentido acogido.

En ocasiones no es una patología, es un mal hábito

En ocasiones no es una patología, es un mal hábito

En ocasiones tendemos a creer que padecemos enfermedades o trastornos, cuando en realidad son malos hábitos creados por: la falta de voluntad, la ausencia de experiencias, la normalización de lo que no es normal, valores mal construidos, relaciones dañinas, imitación de modelos no adecuados, falta de formación, una mala alimentación, escasez de herramientas para el control del pensamiento, culpas, carencias o autorreproches.

Los malos hábitos pueden provocar un problema de salud física, emocional, mental o psicológica y convertirse en patología.

Antes de caer en un trastorno, ponte firme contigo y opta por acercarte a aquello que te aporta bienestar y hace sonreír sin dependencias

El éxito depende de tu realidad, a partir de ahí, es cuestión de trabajo

El éxito depende de tu realidad, a partir de ahí, es cuestión de trabajo

Para alcanzar tus sueños y tener éxito, primero plantéate si tienes las competencias que precisa ese proyecto. Hay aptitudes que puedes aprender, trabajar y mejorar con esfuerzo, pero hay otras que son imprescindibles para desempeñar determinadas profesiones y puede suceder, que tu parte humana no cuente con ellas: agudeza visual o auditiva, edad, ausencia de enfermedades crónicas, síndromes y alergias, altura, sensibilidad, ritmo, dureza, etc. Si la falta de una competencia en tu parte humana es el motivo de la futura falta de éxito y lo has constatado, no te entristezcas, afronta, analiza y resuelve sin quejas, con la dignidad propia de saber que, en esas competencias que te faltan, no va tu valía. Procura no desgastarte (hablaremos un día de ello) y cambia el rumbo en cuanto te permita tu cabezonería, céntrate en la búsqueda de un nuevo rumbo sin renunciar nunca a los que te apasiona. Hay actividades que nos apasionan y no necesariamente debemos profesionalizar todo.

A partir de ahí, elimina la gandulería, las excusas, la dejadez y las drogas. Trabaja duro, estudia, ponte cerca de personas luchadoras y exitosas, busca ayuda en lo que te cueste y un acompañamiento afectivo motivador, se perseverante, insiste y continua.
Esfuérzate. Por qué haces las cosas, el cómo las haces y el dedicarle el tiempo necesario, solo puede llevarte al éxito, siempre que ese ÉXITO, dependa de ti.
Fórmula del Éxito: Por qué + Cómo + Acción 100% = Éxito

Ser guapo o feo depende de una suerte genética

Ser guapo o feo depende de una suerte genética

Ser guapo o ser feo está sujeto a la suerte. El que sea guapo que dé gracias a la vida, porque no hizo esfuerzo. El que haya nacido con una buena memoria, que dé gracias a la vida, el que tenga padres adecuados que dé gracias a la vida, el que tenga hijos sanos que dé gracias a la vida… y así con cada cosa o con cada situación con la que haya sido premiado. Pero no queramos tener suerte en todo porque es imposible y terminarás viviendo con una frustración constante. Hay virtudes con las que nacemos, pero hay muchas otras que al trabajarlas se consiguen. Si algo he aprendido durante los años de experiencia clínica es que: cultivar la inteligencia, cuidar tu aspecto físico, rodearte de personas que te aprecian y valoran, cuidar tu entorno o ayudar a tu comunidad, entre otras cosas, aumenta tu autoestima y consigue relativizar determinadas carencias, que en un principio parecían insalvables.

Que tus proyectos sean más grandes  que los problemas que tienes.

Que tus proyectos sean más grandes que los problemas que tienes.

A lo largo de la vida todos pasamos por etapas donde las dificultades nos desbordan, donde los problemas son de tal magnitud que nublan nuestro presente. Es en esos momentos de dolor, donde necesitamos que alguien nos ayude a respirar hondo y nos acompañe en un proceso de búsqueda de proyectos nuevos que nos hagan vivir la dureza del presente con ciertos momentos de aliento. No nos referimos a evadir nuestras responsabilidades, ni a huir del dolor que estamos viviendo, nos referimos a focalizar parte de nuestra energía y de nuestro tiempo a comenzar un proyecto nuevo e importante, un sueño grande, una ilusión. Así que, todas las personas que tengáis frentes difíciles abiertos podéis comenzar por: remodelar vuestra casa, estudiar algo que tuvieses pendiente, entrar en un voluntariado, grabar un corto, montar un club deportivo, hacer una asociación, comenzar a escribir, etc. Procura que tus proyectos sean mucho más grandes que los problemas que tienes.