El bienestar psicológico aumenta cuando dejas de acercarte a personas que te han tratado mal, que no te valoran, que te hacen parecer ridículo o poca cosa, que te han insultado, ignorado o no han contado contigo.
Te recuerdo que no sirve de nada hacer esfuerzos desgastantes para ser aceptado, acompañado o querido.
Hay mucha gente que está deseando estar contigo, búscala: apúntate a actividades nuevas, haz un viaje, revisa tu agenda o queda con aquellas personas con la que recuerdas haberte sentido acogido.