Ser guapo o feo depende de una suerte genética
Ser guapo o ser feo está sujeto a la suerte. El que sea guapo que dé gracias a la vida, porque no hizo esfuerzo. El que haya nacido con una buena memoria, que dé gracias a la vida, el que tenga padres adecuados que dé gracias a la vida, el que tenga hijos sanos que dé gracias a la vida… y así con cada cosa o con cada situación con la que haya sido premiado. Pero no queramos tener suerte en todo porque es imposible y terminarás viviendo con una frustración constante. Hay virtudes con las que nacemos, pero hay muchas otras que al trabajarlas se consiguen. Si algo he aprendido durante los años de experiencia clínica es que: cultivar la inteligencia, cuidar tu aspecto físico, rodearte de personas que te aprecian y valoran, cuidar tu entorno o ayudar a tu comunidad, entre otras cosas, aumenta tu autoestima y consigue relativizar determinadas carencias, que en un principio parecían insalvables.