Desde la psicología es muy sencillo aportar herramientas que nos ayuden a alcanzar el bienestar personal. El desarrollo personal necesita de una andadura que podemos recorrer en distintas etapas. Una de ellas podría llamarse autoconocimiento – autoaceptación y autogestión.

Veamos brevemente en qué consiste y qué podríamos sacar de ella:

• Autoconocimiento: las personas deberíamos conocer nuestras capacidades, nuestros puntos de apoyo, aquellas competencias que tenemos más desarrolladas, pero también en qué aspectos somos menos hábiles.

• Autoaceptación: aceptarnos es importantísimo, pues es la clave para avanzar. Aceptarnos no significa resignarnos. Aceptar, en psicología, tiene que ver con dejarme tranquilo/a, con asumir mi estado actual.

• Autogestión: la gestión es el último escalón. Una vez me conozco y me acepto, es el momento de gestionar mis recursos, de ponerme a trabajar, de aprender aquello que necesito saber, de no desgastarme en aquellas situaciones que no dependen de mí y de centrarme en lo que merece la pena sin perder tiempo.

Pero si soy incapaz de conocerme, aceptarme o gestionar mis recursos, es muy complicado que consiga sacarle partido a mi persona. Así que… ¿por qué no comenzar por conocernos?